Presentación del libro REPRESIÓN Y MUERTE EN LA PROVINCIA DE GRANADA (1936-1950), de Juan Hidalgo Cámara
Jueves, 9 de octubre. 19,30 horas. Centro Cultural Caja Granada. Motril.
La represión en la España dominada por los golpistas fue brutal desde el primer momento. Granada no escapó a esta oleada de acciones criminales. Los mismos documentos que se derivaron de los procedimientos instruidos por los sediciosos nos informan de manera involuntaria de los desmanes promovidos por la justicia militar de la época.
La mayoría de las causas no encontradas corresponden a los fusilados indiscriminadamente, que comenzaron en los primeros días de ese nefasto julio del 36. El rector Salvador Vila, abogados, catedráticos, políticos, el alcalde Montesinos (cuñado de Lorca), y el mismo Federico, no gozaron de juicio alguno.
Sabotajes en El Fargue, muertes de alcaldes, gobernador, presidente de la diputación, secretarios, sindicalistas, concejales, militares republicanos, asaltos a casas, confiscaciones, deserciones, jueces instructores, consejos de guerra,… de todo se habla en el libro. Además de unas extensas tablas de procesados, fusilados, documentos, gráficas y fotos encontradas en las propias causas, completan los dos volúmenes de Represión y Muerte en la provincia de Granada (1939-1950), resultado de la investigación del doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Almería y profesor Juan Hidalgo Cámara.
La presentación del libro constará de la proyección de un breve documental, el recorrido por una exposición fotográfica recopiladas durante la investigación y la presentación del autor que hará Juan José Ayala, asesor del Centro de Educación del Profesorado de Motril.
Con la organización de esta nueva actividad, la Asociación 14 de Abril pretende continuar con su labor para contribuir a la recuperación de la Memoria Histórica en la Costa de Granada y, sobre todo, reivindicar con firmeza y apoyar las actuaciones de recuperación de la Memoria Democrática de Andalucía y las políticas por la verdad, la justicia y la reparación que se vienen llevando a cabo frente a aquellos representantes políticos —casi siempre herederos del franquismo—que las cuestionan y critican de forma miserable, haciendo de ello bandera política.
La Memoria Histórica es una cuestión de justicia. Los temas que tienen que ver con la Verdad, la Justicia y la Reparación son temas de derecho, no de bandera política, y es importante que en una democracia todos contribuyamos a resolverlos. Y es que la democracia se construye sobre palabras, no sobre silencios.
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