En 1937 las tropas sublevadas sitiaban, junto con las fuerzas fascista italianas, la provincia de Málaga. Su llegada a la capital en los primeros días de febrero provocó la huida de la población civil.
La aviación hispano-italiana y los barcos sublevados escribieron una página negra de la Historia con la sangre de miles de víctimas inocentes.
Sólo la llegada de las Brigadas Internacionales en socorro de la República Española paró el avance fascista.
Miles de andaluces y andaluzas huyeron, muchos no volvieron nunca a esa tierra que les vio partir. VERDAD, JUSTICIA y REPARACIÓN.